
Una eficiente Inspección Técnica debe complementarse con la labor de un Gerente Técnico, que asuma todas las responsabilidades que le competen a este cargo. En efecto, abordar solo la Inspección y dependiendo del tipo de proyecto, pudiera ser una labor incompleta y carente de un muy necesario “control de central” de decisiones y sobretodo, de anteponerse en el tiempo a todos los interrogantes que se deben resolver frente a un sinnúmero de diferentes posturas frente a una traba o un determinado problema que se oponga al logro de los objetivos finales.
Para la concreción efectiva de todo lo planificado e ideado por los diferentes actores participantes en la persecución de un objetivo común, la obra, todos los proyectistas y diferentes asesores necesitan en algún momento, entrecruzar sus ideas y soluciones.
Este entrecruzamiento, arroja inevitablemente una serie de conflictos de calce y operatividad al plantear la ejecución simultánea de todos los proyectos, todo lo dibujado y resuelto en un plano o programa determinado de diseño. Estos conflictos de calce, requieren de forma obligatoria, de un proceso de revisión exhaustiva y de la oportuna identificación y solución de todas las controversias.
Así, la labor permanente de una efectiva Coordinación de Proyectos, logra actuar, identificar, sancionar, modificar, perseguir y lograr que los conflictos se resuelvan convenientemente.
La no identificación oportuna de estos conflictos, será la antesala durante la construcción, de paralizaciones de faenas a la espera de soluciones técnicas improvisadas, solicitudes de aumentos de plazo y costos, por parte de la Empresa Constructora.